Cuando en la vida se nos presentan situaciones que no son buenas no hay que negarse a ellas, porque al fin y al cabo, ¿que es la vida?, pues un cúmulo de acontecimientos buenos y a veces no tanto. Negarse a ello es lo peor que se puede hacer, porque el no aceptarlo, llorar, patalear, y preguntarse  ¿por que a mi?, no nos lleva a nada, solo a bloquearnos a no ver la realidad y las soluciones. Debemos tomarnos nuestro tiempo que para cada uno sera el que necesite, recuperar munición, de esa que siempre hablo, y cuando ya estemos listos, al ataque!!!. La autocompasión es el peor enemigo, de los problemas no hay que preocuparse, hay que ocuparse.
Todo tiene solución y la vida, al fin y al cabo, ES BELLA!!, solo hay una, y habrá que luchar por ella.

Chicas, otro pasito más!, LA INTERVENCIÓN.

Un paso grande, pero muy esperado, miedo CERO, quería liberarme de una vez de ese dolor y si en ello iba mi pecho ¨palante¨. Cuando llegue su día, me lo reconstruirán. Veréis que pedazo de escote !!jaja (la parte buena que os decía).

Apoyos todos los del mundo, eso no se puede pagar en la vida, te sientes tan cobijada que el miedo no existe, es imposible.

A las dos del medio día tenía que estar en el hospital para hacerme una prueba que era super importante para la operación, se trataba de una gammagrafía, que consistía en marcar donde estaban exactamente los ganglios centinelas y así en el momento poder sacarlos rápidamente para examinarlos (nada dolorosa).

Ingresaba a las seis de la tarde, pero que mejor plan que irme a comer al paseo marítimo de Cádiz un 4 de junio con un solecito muy bueno, con mis dos grandes soldados. Pescaito frito y una cervecita, eso si, sin alcohol por si acaso. Después de comer nos fuimos a una cafetería a hacer tiempo y....SORPRESA!!! apareció otro soldado (mi amiga Carmen) acompañándome hasta final de la tarde.

Todo este tiempo el whatsapp no paraba, como iba a encontrarme sola ni tener miedo por dios!.

Os puedo decir que desde que pise el hospital hasta que salí, que fueron dos días, no hubo ni un momento, ni uno, que esa habitación estuviera vacía. Fue un caos, pero un caos maravilloso, que felicidad, tanta gente dándome su cariño.

Ocho de la mañana, ya estaba lista para entrar en quirófano, me bajaron a una sala y allí entraron poco a poco, esas caritas asustadas que aunque querían disimular era imposible, normal. Me da mucha pena que hayan tenido que pasar por eso (os quiero).

A las pocas horas me desperte en una sala y muy bien, me encontraba super bien, levanté la sabana y me miré, solo vi una gran gasa y la falta de mi pecho, no me dio ninguna pena ¨por fin liberada de ese peso que llevaba encima¨.

Cuando la puerta del ascensor se abrió, os juro, que fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida, eso era increíble, había veintitantas personas haciéndome un pasillo y aplaudiéndome ¨ todavía lo recuerdo y me emociono¨.

Ahí si me emocione y lloré ¨chicas, tengo una gran tropa.

Como os digo ese día desde que llegué hasta la una de la madrugada no me dormí hablando con mi hermana y riéndonos mucho, parece increíble, pero así fue.

Todos querían ayudarme, colaborar en todo, mi hija Agueda, ¨gran soldado¨, me ayudo a ducharme, y ahí me demostró que ya es una gran mujer, te ves ahí tan indefensa y tu hija te esta haciendo lo que tu le has hecho a ella de pequeña, estremecedor, ¨super orgullosa¨.

 De esta experiencia me he quedado todo lo bueno para mi, y para compartirla con vosotras. Lo malo me lo quitaron el 5 de junio, la medicina para los médicos, y mi mensaje para vosotras, personal y positivo.

No sabéis la cantidad de regalos que me hicieron (jajaja), impresionante, otra cosa buena!, lo veis, mas buenas que mala. Entre estos regalos, una entrada para ver a mi ídolo, Alejandro Sanz, día inolvidable, la próxima os lo cuento.

HASTA PRONTO SOLDADOS!!!