El miedo a lo desconocido es lo más normal en los seres humanos, cuando ya no queda mas remedio que afrontarlo desaparece y se vuelve valor!!. Si valor y entereza, hay que sacar todas las armas que tengamos guardadas, y si no son suficientes pedir ayuda  a los que te quieren y apoyan, entre todos se hace un gran arsenal y a partir de ahí a luchar. Cuando esteis en plena batalla os daréis cuenta del valor y entereza que tenéis, seguro que os sorprenderéis de vosotras mismas.

El primer día que me dieron la quimio tuve que madrugar bastante, dormí toda la noche del tirón. Me desperté, me duche y me arregle como todos los días, como si fuera a tomar un café. 

Mis miedos ya los había dejado hacia tiempo, y los había convertido en valor y entereza (así todo se lleva mejor). 

Esa mañana como todas desde que esta batalla empezó mi whatsapp sonaba una y otra vez, mis soldados madrugaban conmigo, todos dándome ánimos, no me quedo mas que enseñárselo a mi marido porque la emoción me embargaba, le dije: ¨ como crees que puedo temer o tener nervios ¨, no me daba lugar a ello.

Si pudiera reproducirlo todo lo haría pero seria muy largo.

En fin mucha munición para afrontar mi primera batalla.

De camino a Cádiz en el coche iba en silencio escuchando música, y eso es lo que hacia, escuchar y relajarme, no quería pensar en que iba a pasar, porque en realidad no lo sabia. Y porque me iba a flagelar con miedos. Siempre pensé ¨ a mi la quimio lo único que me va a producir va a ser cansancio ¨, y eso es lo que me metí en la cabeza.

Oímos a las personas hablar de ella como algo tremendo, malisimo, horroroso, y claro es normal que se tema tanto, pero ¨ ojo ¨ hay gente que les encantan las tragedias y las penas, (no me gustan nada esas personas ), la verdad hay muchas. 

Se pueden contar las cosas pero no llenarse la boca con cosas malas, siempre puede haber alguien cerca que tenga un caso cercano o ella misma este pasando por algo así, y sufra, por eso pienso que se pueden contar las cosas hasta cierto punto, y por que no sacar lo mejor de lo peor, digo yo...

Llegamos al hospital y me encontré con una conocida que hacia años que no veía, estaba allí para lo mismo que yo, Mercedes se llama. Ella iba por la quinta quimio y la verdad no la llevaba muy bien, cuando me di cuenta estaba dándole ánimos yo a ella. 

Hemos vuelto a retomar la amistad y seguimos en contacto.

Por cierto, hace unos días me llamo y esta totalmente recuperada, su cáncer era de otro tipo que el mio. Yo me alegro en el alma por ella, ENHORABUENA MERCEDES!!!, otra mujer valiente.

Pase por consulta y la doctora me explico todo el proceso, ya llego el momento, entre en la sala de quimio y me sentaron en un sillón naranja, Jose Antonio a mi lado. No perdí la sonrisa en ningún momento, sabia que había muchos soldados pendientes de mi, así que decidí hacerme una foto y mandarla a cada uno de ellos para que vieran que estaba perfecta.

En ese momento decidí que me haría una en cada sesión y la enviaría, lo sorprendente es que todos esperaban mi foto todos los ciclos.

Creedme de una situación así siempre se puede hacer algo para que sea más llevadera. Os las iré enseñando.

Me pusieron el gotero y me explicaron los efectos que podría provocar, nada de nada, yo no pensaba en lo que me estaban metiendo en el cuerpo. Fueron cerca de cuatro horas allí sentada, leí unas revistas, cogí el móvil para hablar con mis soldados que me acompañaron toda la sesión, el tiempo paso volando.

Llegue a casa comí, y al sofá, paso la tarde con normalidad, la noche también y a la mañana siguiente a la calle, me encontraba perfecta, todos sorprendidos incluidos yo. 

Entre ciclo y ciclo pasan veintiún días y lo único que sentí en el primero fue que mi paladar estaba raro y las comidas me sabían mal, poco mas.

                                                                                                  

                                                                                                                (PRIMERA QUIMIO)

Mientras tanto y mucho antes de empezar la quimio ya había encargado mi peluca, ay la peluca!!!, que de quebraderos de cabeza me dio, la encargue con tiempo para cuando llegara tenerla en casa, sabia por experiencia que en el primer ciclo se me empezaría a caer el pelo, pero no llego, y hasta después de la segunda no la tuve. Al final todos se pudo controlar y salio bien.

Después de la primera experiencia si quedaba algo de temor, que no lo había, era una batalla que tenia que empezar a descontar, eran seis, así que solo pensaba que solo quedan cinco.

Y lo que quería era que pasaran los veintiún días para que ir a la segunda.

Para hacerles a mis soldados la batalla más llevadera, decidí que cuando me pusiera mi peluca haría ¨¨ la fiesta de la peluca ¨, se creyeron todas que era una broma, pero no, lo que digo lo cumplo, pero ya eso es otro pasito que os contare.

Si alguna vez pasáis por una situación en vuestras vidas, que no hace falta que sea esta, cualquier vivencia difícil, no escuchar a personas negativas, no aportan nada, solo temores para lo desconocido en ese momento.

Cada persona vive las cosas de una manera diferente, esta claro, así que rodearse de positividad, si no la munición para vuestras batallas sera muy escasa. Yo tengo un gran arsenal, nunca dudéis en contar conmigo en vuestras batallas!!.

SIEMPRE VUESTRAS SOLDADOS.