LA MUSICA SIEMPRE EN NUESTRAS VIDAS...

Cuando nos sentimos desdichadas o, como no, felices siempre hay una canción en la que nos sentimos identificadas. Todas tenemos nuestro cantante preferido y sus canciones aunque no lo creamos nos sirven para animarnos, incluso para conectar con el momento que estamos viviendo.

La música es un instrumento que ponen ahí personas maravillosas, y que con sus letras nos ayudan a soñar (gracias a la música).

Apoyaros en ella, que mejor tratamiento para la mente y el alma que ese.

Y por favor, sea cual sea el momento que estáis viviendo ¡¡NO DEJEIS DE SOÑAR!!.

Después de la intervención todo salió perfecto, mi recuperación fue genial, si no fuera por el drenaje que me dejaron puesto, (dios un drenaje a mi que siempre me dio pánico, y nada ahí estaba yo con uno puesto una semana en casa), nadie diría que hubiera pasado por eso.

Salí un viernes del hospital y esa misma tarde en casa nos reunimos parte de mi tropa y yo, nos bebimos unas cervecitas (jajaja), me encontraba fenomenal. El lunes me agarre el drenaje al muslo y a la calle...

El tiempo que transcurrió desde la operación hasta que empece la quimio no paré, siempre diciendo ¨ antes de...¨. 

Una barbacoa, otra, una cena, venga... un cubatita, visitas con pasteles, otras con cervecitas, no veáis que gordita me puse (momentos inolvidables).

Mi casa nunca ha estado sola, siempre entrando y saliendo soldados, haciendo relevos. Había que aprovechar todos los momentos buenos porque sabía que vendrían otros que no lo serian tanto, pero no pensaba en ellos.

Dos de mis soldados (Amparo y Lourdes) me hicieron un gran regalo, la entrada para el concierto de Alejandro Sanz, que suerte... ¿a que si?, así da gusto.

El día 6 de julio quedamos unos cuantos soldados y yo para pasar el día entero juntas hasta que llegara la hora del concierto, después se incorporarían más. 

Nos fuimos a comer a la mar de fresquita, ahí ya empezamos a pasarlo bien, ¡¡que recuerdos!!.

Lo viví todo muy intensamente y como os dije en el anterior blog, forma parte de mis momentos de felicidad.

Bien, cuando terminamos de comer decidimos irnos a mi casa a tomarnos unas copitas, en esos momentos fueron, no solo para mi, sino para todas, maravillosos, no nos pudimos reír más; cantamos, bailamos, hicimos todo lo que se nos iba ocurriendo, de muy buen rollo, la verdad todas son geniales.

Nos fuimos en autobús hasta Cádiz, todo fue una experiencia inolvidable, (habrá que repetir).

Llegamos a nuestro destino y nos sentamos en una terracita para hacer tiempo hasta que empezara el concierto, nos tomamos una copita y ¨pal carramza¨, uy uy uy.. que nervios, estábamos a un ratito de ver a nuestro ídolo.

De camino al concierto uno de los soldados (Amparo) se torció un pie, dios que mala suerte, hizo lo imposible por quedarse, pero al final tuvo que irse sin verlo.

Después de toda la odisea, allí estaba él ALEJANDRO, que buen concierto, soldados tenemos que repetir esta experiencia.

Seguí disfrutando de todos los días y momentos que se iban presentando, porque si algo he aprendido en esta batalla, es que todos, todos los días hay que celebrar algo, y que mejor cosa que celebrar que estamos ¨AQUͨ.

No pensaba en ningún momento que en breve me llamarían para citarme con el tan temido médico, el oncólogo, suena fuerte verdad?, pues en realidad un médico como otro cualquiera, el mio, una chica super joven, cercana, y que te habla de tu a tu, Doctora Rosado.

Sonó el teléfono y ahí estaba la cita con ella, me informo de todo paso a paso y de los ciclos que me iban a poner, serian seis. Me explico todos los efectos secundarios que me podían aparecer, que serian todos, algunos o ninguno, todo depende del organismo de cada uno, y por supuesto, de su positividad, esta claro, o así lo veo yo.

Antes de empezar la quimio, me hicieron un montón de pruebas, pecha de pruebas jajaja. Casi nunca he ido al médico, peor vaya tela, casi me alquilo un apartamento en Cádiz, seguro que me hubiese salido mas barato (es broma). Cuando todas esas pruebas estuvieran listas empezaría la quimio.

Os prometo que no me daba miedo, solo pensaba en el día que vivía, nunca en mañana, hace tiempo que pienso así, en HOY, (y no me va mal ). Cuando recogí el resultado de las pruebas, ese mismo día me dijeron ¨empiezas mañana¨.

Listo, otro pasito más soldados!!

GRACIAS POR SEGUIRME.